Lo ideal en este caso es usar pechugas de pollo enteras para que queden todavía más jugosas, se pueden utilizar filetes de pollo, reduciendo el tiempo de cocción. 

Los tres pasos clave para que salgan unas pechugas de pollo jugosas son:

1. Marinar el pollo con un ingrediente ácido. Puede ser salsa de soja pero sobre todo jugo de limón. El ácido ayuda a que el pollo mantenga su humedad interna y que no se seque.

2. Para cocinarlo a la plancha primero se debe sellar el pollo por ambos lados un par de minutos a fuego fuerte. Luego bajar el fuego, tapar y dejar que se cocine en su propio jugo, lo que le aporta sabor.

3. Por último se deja reposar antes de cortarlo para que absorba sus jugos y termine de cocinarse.